En muchas de las ocasiones las personas que tienen diabetes con el tiempo pierden la sensibilidad en los pies (neuropatía) y se ve disminuida la circulación de la sangre (isquemia). Por esta razón es de vital importancia tener un cuidado del pie diabético adecuado.
Esto se debe a que los niveles de azúcar en la sangre son altos y a medida de que vaya pasando el tiempo, los nervios o los vasos sanguíneos se dañan bajo estas circunstancias y de ahí la perdida de sensibilidad.
Es posible que no sientes una cortadura, una ampolla o una llaga. Las lesiones como éstas en el pie pueden causar úlceras e infecciones. Para prevenir este tipo de complicaciones en este artículo te vamos a dar 13 consejos para el cuidado del pie diabético. Ponte cómodo y vamos allá.
13 consejos para el cuidado del pie diabético
1. Es importante inspeccionar a diario los pies ayudándote, si es necesario, de un espejo.
Ante dificultades visuales, solicitar ayuda de otra persona. Te recomendamos prestar especial atención a la punta del dedo gordo, al resto de dedos sobre todo por la parte de abajo, al talón y a la planta sin olvidar tampoco la zona exterior del pie. Si ves que aparece alguna rozadura, herida o enrojecimiento lo ideal es acudir a un especialista porque, como se suele decir, «más vale prevenir que curar».
2. Lavar los pies todos los días con agua templada y jabón.
Es importante lavar los pies todos los días durante no más de 10 minutos, con agua templada y con jabón neutro. Tienes que secar los pies concienzudamente, especialmente entre los dedos. Recuerda que no es recomendable frotar la toalla sino aplicar presión para secarte los pies.
3. Vigila si hay cambios en el color de la piel.
Tienes que vigilar si hay cambios en el color de la piel, porque esto podría avisarte de alteraciones de circulación, de infección o de zonas de destrucción de tejidos. Si detectas alguna alteración de este tipo, acude a tu podólogo cuanto antes.
4. Revisa bien tus pies.
Inspecciona si hay rozaduras, hinchazones, cortes, llagas, ampollas, sequedad, callos o durezas. Una úlcera implica consultar de inmediato al médico. Las deformidades de los pies también merecen especial atención.
5. Vigila los cambios de temperatura.
Vigila los cambios de temperatura porque pueden ser un signo de alteraciones circulatorias o infección.
6. No utiliza cuchillas, callicidas ni agente irritantes.
No utiliza cuchillas, callicidas ni agente irritantes. No abras las ampollas ni cortes las cutículas. Acude al podólogo si hay callos o durezas.
7. Emplea cremas hidratantes.
Es recomendable emplear cremas hidratantes especialmente para pies secos y agrietados. Una de las mejores opciones es Skinbetix. Es una de las pocas cremas en el mundo que se puede aplicar entre los dedos de los pies. Si te gustaría saber más información acerca de esta crema, por favor ponte en contacto con nosotros: info@diabfarma.com.
8. No es recomendable que camines descalzo.
No es recomendable que camines descalzo, ni en la playa ni por casa y especialmente por superficies calientes. Utiliza zapatos cómodos y uno de los mejores zapatos son los de piel. Es recomendable revisar su interior todos los días ya que una pequeña piedra, por ejemplo, puede causar una herida. No uses mantas eléctricas, bolsas de agua calientes ni hielo.
9. Cambia los calcetines a diario.
Los calcetines deben cambiarse a diario. No deben oprimir, tener costuras, ni ser tejidos sintéticos, por esto te recomendamos utilizar calcetines de tejido biocerámico. Te recomendamos la página www.pharmaceramic.com para poder comprarlos. Obtén 5% de descuento en su tienda utilizando 309001 como código promocional.
10. Presta atención a cómo apoyes tu pie.
Si la forma de apoyar el pie no es correcta, es muy importante que uses las plantillas a medida.
11. Utiliza el calzado más cómodo para ti.
El calzado debe ser cómodo, sin oprimir los dedos. Utilizar de manera gradual los zapatos nuevos y evitar los tacones excesivamente altos.
12. Revisa la uñas a diario.
Un color oscuro y un aspecto laminar pueden indicar infección. Limar, no cortar. Al menos una vez por semana, en horizontal y con lima de cartón. Cortarlas demasiado, cortar las esquinas de la uña o emplear un calzado inadecuado puede provocar que crezcan hacia la piel y favorecer la infección.
13. Practica algún tipo de ejercicio.
Toda persona con diabetes debe practicar ejercicio con frecuencia (salvo contraindicación). Caminando se mejora la circulación sanguínea en los pies.
Conclusión
Esperamos que gracias a este artículo ahora conoces las principales recomendaciones a seguir para el cuidado del pie diabético y que la información te ha resultado útil. Si tienes cualquier pregunta o duda, te esperamos en los comentarios.